A medias
Recordar a medias
olvidar a medias
vivir a medias
morir a medias
amar las medias;
mediar las vidas, las medias,
las miles de vidas vividas a medias:
si acaso un ritmo, si acaso un salmo
en un poema
de vez en cuando.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Narco
Era Daniel. Nervioso y recostado en el piso sabía que sólo podía decirle algo más antes de irse. Involuntariamente, comenzó a acariciarla desde el suelo: se deslizaba en ella con suma ternura y delicadeza la sangre que de él brotaba.
domingo, 11 de diciembre de 2011
Érase navidad
Un día, como hoy, toda la música murió en mi cuerpo, en el replique de mis carnes, en la lluvia, en el vapor y la sonrisa. Mis dedos inhabitables se azotaron desesperados sobre la madera hasta quebrar y moler su carne.
domingo, 27 de noviembre de 2011
sábado, 1 de octubre de 2011
Música olfativa
Ojos que a lengüetadas descansan sus miradas y sus poses.
Labios respira sal agridulce.
Un peu de la graisse, capas mínimas de podredumbre.
Sitio inculta colores. Cuerpos transparentes a la sutil mano.
Delicia mosquitera, transportadores de música olfativa.
Labios respira sal agridulce.
Un peu de la graisse, capas mínimas de podredumbre.
Sitio inculta colores. Cuerpos transparentes a la sutil mano.
Delicia mosquitera, transportadores de música olfativa.
Braza
En el calor, la tibieza rabiaba enloquecida azontándose contra las brazas de asfalto. La memoria no se enteró. Un sudor brotante se delineaba en la frente limítrofe.
domingo, 4 de septiembre de 2011
Amnesia
Aquella anciana acababa de vomitarse sobre su boca. Había mirado el techo cuando el vómito le abordó de pronto. Una confluencia de aromas y sabores ¿ése había sido su desayuno? en realidad no se acordaba de su última comida o de la última vez que comió. "Bueno, siempre es bueno recordar" pensó con una lágrima salada sobre su oreja.
domingo, 28 de agosto de 2011
Novatada o primera ocurrencia
Hoy quise despertar mi boca en esa resonancia cruda,
en los chirridos metálicos que me gritan un mes de ausencia,
en los brazos flácidos,
en los dedos rígidos.
Los dedos que en escaleras descendentes
aplastan su cuerpo como arañas eléctricas,
y sus falanges fragmentadas
cayendo en semitonos disarmónicos.
Una diosa musita:
muere Orfeo entre mis dedos y las ninfas laceradas chillan notas de metal.
en los chirridos metálicos que me gritan un mes de ausencia,
en los brazos flácidos,
en los dedos rígidos.
Los dedos que en escaleras descendentes
aplastan su cuerpo como arañas eléctricas,
y sus falanges fragmentadas
cayendo en semitonos disarmónicos.
Una diosa musita:
muere Orfeo entre mis dedos y las ninfas laceradas chillan notas de metal.
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